Queridos capellanes y amigos comprometidos con el servicio humanitario.
En el corazón de nuestra labor como capellanes, encontramos la oportunidad de ser instrumentos de esperanza y amor en situaciones desafiantes. Uno de los desafíos más apremiantes de nuestra sociedad actual es la creciente crisis de personas en situación de calle. En este contexto, las donaciones juegan un papel crucial en ofrecer apoyo tangible a aquellos que enfrentan la adversidad en las calles de nuestras comunidades.
Las donaciones no son simplemente artículos materiales; son manifestaciones tangibles de compasión y solidaridad. Al brindar ropa abrigada, alimentos nutritivos, mantas y productos de higiene personal, estamos extendiendo nuestras manos para ofrecer confort y alivio a quienes más lo necesitan. Cada donación es un recordatorio de que no están solos en su lucha diaria.